9.10.10

Punto y aparte.



Corre veloz el tiempo, devora todo lo que toca: ayer ya fallecido y mañana que reposa. Justo ahora floto en el abismo de la incertidumbre, aquel abismo en donde no fuimos ni seremos, donde sólo creemos que somos, siempre sin saber. Y redacto fragmentos de existencia, me cobijo con la etérea marea, en la evanescencia de la noche, mientras mis manos enloquecen, por tocarte una vez más.